Estas ocurrencias
no me las contaron
Al cabo de varios años de haber viajado a casi todos los torneos del
circuito como coach de distintos jugadores, he guardado en mi memoria algunas
actitudes muy disparatadas de famosos personajes del tenis mundial.
No puedo contar todas, ya que algunas pertenecen a la intimidad de un
vestuario, pero sí derramar algunas pequeñas pinceladas de color que no
me las contaron... las viví en carne propia, por ejemplo...
-
En
Wimbledon, Bjorn Borg no caminaba por el club porque las fans
“se lo devoraban” y la fama que tenía a principio de los 80 era tanta,
que pasaba las 2 semanas que duraba el torneo conociendo exclusivamente el
vestuario y la cancha. Al mismo tiempo, Ilie Nastase que
gozaba de una fama similar, fue capaz en medio del asedio de las fans de
sentarse en las faldas de un paralítico y escaparse de ellas acelerando el
andar de la silla de ruedas.
-
Era
sorprendente ver a la familia de Andrea Jaeger, como “se
repartía” en los distintos lugares de la cancha donde la pequeña competía
a fines de la década del 70, con la finalidad de “fiscalizar” los
piques de cada pelota y “el clima” de sus rivales. La pequeña Andrea en
un solo torneo pasó de pre-qualy al main draw y en poquitísimo tiempo,
estuvo entre las 10 mejores jugadoras del mundo, motivo por el cual los
padres y yo, tuvimos que ir a verla desde la tribuna y no más “desde al
lado” como la veíamos unas semanas antes.
- Cuando
Iván Lendl llegó por primera vez a la Argentina, “cayó”
en el Buenos Aires Lawn Tenis una tarde de lluvia sin que tuviera mucho
sentido su presencia allí, dado que no teníamos ninguna cancha cubierta
para que pudiera practicar. A los 5 minutos de llegar, lo llevé en mi auto
hasta su hotel, que quedaba en pleno centro de la Capital Federal... Iván
viajó a mi lado, en el asiento del acompañante, la media hora que duró
aproximadamente el trayecto, no solamente en un silencio total, sino que ni
siquiera desvió su vista hacia algún costado como para apreciar algún
paisaje, alguna chica o algo que le hubiera llamado la atención.
No hay muchas alternativas. Yo no digo que
Argentina sea Suiza, ni que Iván tuviera la obligación de charlar conmigo...
pero nada lo distrajo?. Miedo no tenía porque el viaje fue muy tranquilo y yo
ya había aprendido a manejar... unos años después hicieron la película
“E.T.”...
-
Cuando
Ion Tiriac, coach de Vilas, se acercó a una puerta giratoria
con ambas manos ocupadas por bolsos y raquetas y la abrió con su frente, me
quedé helado. No recuerdo la fecha con exactitud, pero correrían los años
80 cuando una noche cenamos en una larga mesa de 15 o 20 personas; él debe
de haber comido entre 4 y 5 platos, y desde la cabecera de la mesa, se
paraba y se preocupaba por cada uno de los comensales con la intención de
que todos comamos a la par de él.
- Fue
impresionante el primer partido de football que jugué en el Circuito de
Tenis Femenino de la WTA. “Las chicas” me pusieron al arco porque era el
único varón y además porque en esa oportunidad, “les faltaba uno”. Lo
bien que jugaban Florentia Mihai y Martina Navratilova
me sorprendió enormemente. La organización del partido, al ver que cada
una llevaba la remera original de su equipo favorito y se preparaban, y se
vestían, y competían, como si hubieran viajado hasta Inglaterra para jugar
ese partido, me hizo pensar que estaba entre varones... después me
acostumbré... algunas, eran varones.
|
|
Prof. Hugo Borra
Director de "A pleno Tenis"
|
|