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En un Abierto de la República jugado
en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, a principios de la década del
70, sucedió un hecho realmente insólito y gracioso a la vez. El norteamericano
Cliff Richey, le objetaba todos los cantos a un juez
de línea (de saque) mientras disputaba su partido contra el danés Jan
Leshly.
Ante la décima objeción de Richey, el juez de línea salió
lanzado de la silla, y dijo: -"fue acá", marcando el
pique contra el piso, con tanta furia, que se fracturó el dedo índice al
tiempo que se escuchaba un "ay!!!" en todo el estadio.
Lo tuvieron que cambiar porque salió gritando de dolor.
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Renée Richards, fue un oftalmólogo,
transexual, que se hizo famoso cuando comenzó a jugar en el circuito femenino
profesionalmente con singular éxito. Durante una época, "él"
fue aceptado como "ella", y al poco tiempo, ante la
queja de las jugadoras, se le prohibió competir como mujer.
Aprovechando una etapa de "idas y vueltas" entre la aceptación en
algunos torneos y el rechazo en otros, la ocurrencia de Nastase le
puso un broche de oro al caso Renée, cuando se anotó con "él"
en doble caballeros en un campeonato, y con "ella" en
doble mixto en el torneo siguiente. (el/la doctor/a le siguió el juego...)
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Y cuando un
queridísimo juez de silla, Asdrubal Rodriguez (socio del Buenos
Aires), allá por los años 70, pidió reiteradamente silencio al público
en el court central, y al ser interrumpido nuevamente el juego por el
llanto de un bebé dijo: -"por favor, que se calle ese señor"?.
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Bjorn Borg perdió solamente 4 veces en 55
partidos que jugó en Wimbledon... casi imbatible...
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El que conoce
Wimbledon sabe que
ésto no es fácil de hacer, y menos en la década del 70: cuando se comenzó a
utilizar el detector sonoro que determinaba si el saque había sido malo o
bueno, Ilie Nastase se tiró al piso, golpeando fuerte sobre el
lugar, y puso la oreja sobre el césped para sentir de dónde salía el
sonido.
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De Nastase hay tantas notas de color,
que se podría escribir un link aparte.
En plena Copa Davis, discutió a los gritos con su esposa que
se encontraba en la tribuna (ella le recriminó que se hiciera menos el
gracioso y jugara mejor; y él le contestó que se callara y que sólo servía
para la cama y para lavar los platos).
En otra competencia, cuando iba perdiendo, solicitó dos veces al umpire que
se suspendiera el partido ante una pequeña llovizna que caía
sobre el estadio. Al ver que el arbitro no tomaba la decisión de parar, le
sacó el paraguas a una persona de la primera fila y jugó
el punto cubriéndose con el mismo, ridiculizando tanto al
juez que optó entonces por suspender el match.
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Nuestro mejor jugador de todos los tiempos,
Guillermo Vilas ha obtenido 62 títulos a lo largo de su carrera profesional. En este récord, lo iguala
Bjorn Borg; y solo es superado en la historia por Jimmy Connors con 109, Iván Lendl con 94,
John Mc Enroe con 77, y Pete Sampras con 64, quien a su vez es el mayor ganador de Torneos de Grand Slam con 14 títulos obtenidos.
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