Primeras Rondas: A lo largo de las primeras rondas las
expectativas pasaban por ver el rendimiento de David Nalbandián quien
vuelve a Buenos Aires para tratar de llevarse un torneo que ya se ha
transformado en una necesidad frente a su público, y el lunes comenzó con
buen paso el camino hacia la Copa frente a un Peter Luczak prolijo, que
mantuvo una adecuada regularidad en su juego durante el primer set, pero
que flaqueó en los momentos en los que Nalbandián apretó el acelerador con
su derecha y saque, llegando a un cómodo 6-3 y 6-3. El lunes se fue con un pálido triunfo de
Luis Horna sobre un Máximo González donde predominaron los errores no
forzados de ambos. González nunca encontró su juego, se sintió molesto un
poco por el viento y por la cantidad de errores con su derecha y saque.
Por su parte Horna arriesgó más y combinó aciertos y errores
fundamentalmente con su derecha.
El martes era el día de las
presentaciones importantes, de las que más espera la gente.
A primera hora el segundo turno del día tuvo la presencia de un querido
"Chucho" Acasuso que explotó hace algunos años en este torneo en aquella
recordada final con Kuerten. Y del otro lado estaba un jugador que a pesar
de su sangre española ya es un argentino más por el afecto que tiene la
gente por él, cosa que cosechó a lo largo de todos estos años. Un lugar que
Carlos Moya siente como su casa.
Para meternos de lleno en el partido realmente sorprendió la solidez que
mostró Acasuso a lo largo de todo el match, presionando mucho con su
derecha, muy profunda sobre el revés de Moya algo que le molestó
permanentemente al español que nunca se sintió cómodo para contraatacar
con su revés a dos manos.
Acasuso se llevó el primer set con un contundente 6-2, y siguió
presionando con su servicio (a partir del cual consiguió 10 aces en el
segundo set) manteniendo su regularidad. Pero Moya tiró sobre la cancha su
"chapa de ex Número 1" y dió batalla hasta el final cayendo con todos los
honores 6-4.
En el segundo turno aparecieron Agustín
Calleri y el campeón defensor "Pico" Mónaco, los cuales brindaron una gran
velada de tenis.
El partido tuvo diferentes matices, se lo vió mas agresivo a Calleri a
partir de su potencia en el revés y su derecha paralela, con un Mónaco que no
podía tomar las riendas del partido. Así cerró el primer set el
cordobés con un 6-4.
En el segundo set, Mónaco empezó a arriesgar mucho más tratando de imponer
su juego y Calleri comenzó a fallar más con su derecha, motivo por el
cual se cerró este capítulo con un 6-2 para el tandilense.
Y en el tercero los dos tuvieron chances; Mónaco presionó fuerte sobre la
derecha alta de Calleri, y el riocuartense se defendió con precisos
contraataques con un alto porcentaje de efectividad que ayudaban a
inclinar la balanza en su favor.
Dió la sensación que el tren pasó para los dos; Mónaco no pudo aprovechar
2 posibilidades de break en el 6º game para irse arriba 4-2 y Calleri lo
notó, y ése fue el momento en el que el cordobés sí aprovechó su
oportunidad para llevarse el partido.
Fue realmente emocionante verlos abrazados en el final, algo que
en este deporte tan individualista no se ve demasiado.
Al miércoles llegamos con la posibilidad
de ver a un Juan Ignacio Chela que parece que promete en todos los torneos
y siempre le falta un poquito para concretar mejores resultados.
A través de un juego prolijo, preciso, apoyado en su potente derecha,
tomando algún riesgo con su revés a dos manos consiguió un total de 20
winners para cerrar un sólido 6-4 y 6-4. Al brasileño Thomaz Bellucci se
lo notó impreciso al comienzo, insinuó demasiado, pero llegó a concretar
poco.
Y el cierre de la jornada lo tenía a
David Nalbandián frente a un sorprendente Fabio Fognini que viniendo desde
la qualy se había metido en el cuadro grande dejando en el camino en
primera ronda a Eduardo Schwank.
En la previa, parecía que David imponiendo un poco de su talento iba a
poder resolver rápido el partido, pero estuvo impreciso con el servicio,
no se sintió muy cómodo en la devolución de los saques del italiano, y el
partido se le fue complicando. Así fue como recién al final y en el tie
break consiguió el set.
Para el segundo esperábamos un bajón del italiano pensando que había
estado cerca de llevarse el primero, pero para sorpresa de todos se lo llevó
por delante cerrando el set 6-4.
En el último, David ajustó algunas tuercas de su juego e impuso condiciones
para cerrar el partido con un 6-3.
Los últimos días del torneo fueron
levantando el nivel de juego.
El jueves se observó un andar seguro de Igor Andreev y Filippo Volandri
para colocarse en cuartos, y por la noche José Acasuso con un tenis
prolijo, sin demasiados lujos dejó en el camino al español Gimeno Traver
por 6-3 y 6-4.
El último turno estaba reservado para
Agustín Calleri y Lucho Horna (compañeros en dobles), quienes jugaron un
verdadero partidazo.
Lucho impuso su juego en el primer set cerrándolo 6-3 imponiendo su
derecha paralela e invertida con autoridad.
En el segundo capítulo, el argentino ajustó un poco su juego, se mostró
más preciso en el contraataque y metiéndose desde la devolución del saque
dentro de la cancha, comenzó a mandar y a imponer su juego. Así fue como
se llevó el set por 6-2.
Y en el final, el físico pasó un poco de factura y ahí estuvo más entero
Agustín, llevándose el tercer capítulo por 6-2.
La jornada del viernes estuvo marcada por
la lluvia. Sólo Acasuso jugó sin la presencia de ella, y después de estar
muy apretado y cuando parecía que se le iba el partido, dió vuelta la
desventaja apoyado en su garra cuando el tenis no aparecía. Así el partido
se cerró 3-6, 6-1 y 6-3.
Seguramente el desgaste del día anterior
le pasó factura a Calleri y no pudo con Volandri quien con un juego
prolijo, sin arriesgar demasiado pero sin errores, se llevó el partido por
un doble 6-4.
La noche tenía reservada otra cosa. El
partido entre Nalbandián y Starace estuvo marcada por las interrupciones.
Arrancó mejor el italiano mandando sorpresivamente con su derecha desde el
fondo llevándose el primer capítulo con un 6-4.
En el segundo, y ya con Maradona alentando, David tuvo que sacar cosas que
hasta llamaron la atención para embarrar el partido, varios insultos a los
jueces de línea y peleas con el umpire que debieron costarle más de un
punto. Corrigió algunas cosas de su revés y tomó riesgos con el saque para
llevarse el set apretadamente por 7-6. Y el último arrancó con un sólido
Nalbandián pero sobre el final Starace insinuó una recuperación que no le
alcanzó, y David cerró el capítulo con un 4-6, 7-6 y 6-4.
Semifinales: El sábado nos
encontró con las expectativas renovadas ante la gran posibilidad de tener
dos argentinos en la final del domingo.
Pero para poder tener este
privilegio en casa, José
Acasuso tenía que dar cuenta de Filippo
Volandri, un italiano con el que muchos no
disfrutan jugar por su juego prolijo, sin arriesgar demasiado,
tenaz en sus movimientos, todo muy de libro. Y
así se le plantó a "Chucho". Un primer set
parejo, donde el argentino arriesgó un poco más allá
por el 6º game para sacar diferencias, pero
sus intentos de derecha se fueron muy cerca de las
líneas y el italiano se llevó el set
por 6-4.
En el segundo, y con la responsabilidad
de no dejarlo pasar, "Chucho" impuso condiciones desde el arranque.
Elevó su porcentaje de primeros saques a un
70% con 8 aces, y tomando la iniciativa
permanentemente para ponerse 4-1. Volandri
quebró en el 6º game
pero la reacción no le alcanzó para quedarse con el partido.
A partir de allí
Acasuso "se
agrandó", la gente ya empezó a pesar mucho más, y la prolijidad de
su primer saque más la contundencia de su derecha derivaron en el triunfo
del argentino por 4-6, 6-4 y 6-4.
En la segunda semi,
las cosas eran previsibles, ya que luego de la larga jornada del viernes
donde Chela terminó su partido a la 1.30 de la
madrugada, y teniendo en cuenta las horas de alimentación y descanso, se
suponía que estaría en desventaja ante Nalbandián
que había terminado 4 horas antes su partido frente a
Starace.
Y el marcador lo plasmó; un contundente
6-1 y 6-2 donde se vió un
Nalbandián preciso, prolijo y contundente que mandó siempre, y donde
Chela jamás
encontró el rumbo. Chela
estaba cansado, sus largas piernas se movían
poco, y frente al 8 del Mundo dar esas ventajas es demasiado.
Final: El objetivo se había
cumplido. Dos argentinos en la final y en definitiva eran los mejores del
torneo, no por suerte sino por juego. Tal vez David debió sortear
más inconvenientes para llegar, pero su
experiencia pudo más en partidos decisivos. Y Acasuso
se lo vió confiado desde el primer día de
competencia, algo se veía en él como que la posibilidad de llegar no era
remota. Y así fue. 
Empezaron muy cautelosos, prolijos,
mandando desde la base, "Chucho" con su saque,
Nalbandián respondiendo con grandes devoluciones y sorprendentes
drops para llegar a un 3-3. Ahí apretó
"Chucho", arriesgó algo más, David falló dos revés
cruzados, y se le fue el set por 6-3.
El segundo venía bastante parecido pero
el talento de David marcó diferencias en momentos definitivos. El 5-3 de
Nalbandián no preveía el final en
tie break, pero el
corazón de Acasuso
y el apoyo de su hinchada llevaron a quebrar en el 9º
game y confirmar con su saque. El tie
break parecía que
era de "Chucho" hasta el 3-1 a su favor, pero dos toques de David desde el
fondo desmoronaron al misionero que no pudo volver y el
set se le fue 7-6.
Parecía que con el
envión anímico David podría definirlo
rápidamente, pero nuestras apreciaciones se quemaron como hojas de papel, y
"Chucho" dió batalla. Nuevamente apoyado en un prolijo
revés, sin enganchar bolas como el día
anterior, y tomando la red en algunas ocasiones
"Chucho" empató el set en un 3-3.
Y allí nuevamente la experiencia, el
talento y un poco más de resto físico hizo que
Nalbandián se llevara el partido, no antes de levantar dos match
point de "Chucho" que demostraron la valentía
y el coraje que tiene, que el año pasado no mostró pero que está intacto
en él para el futuro.
Para David es la confirmación de su
buen momento, y más sobre el polvo de ladrillo local, en este
torneo que no lo había dejado llegar más allá de cuartos hace 2 años, y la
alegría de bañarse con tanto cariño de la gente que se enorgullece de
verlo como el 8º del mundo. Aunque sabemos que está para más.
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Julio Zabala -
Periodista Deportivo |
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