Motivación
y clima motivacional
La motivación es la clave del aprendizaje. Una de las funciones del entrenador es saber motivar correctamente a sus deportistas para alcanzar los objetivos establecidos.
El
término motivación tiene sus raíces en el verbo latino "movere" que significa mover. La motivación implica movimiento o activación, tanto es así que para describir un estado altamente motivado se utilizan términos como excitación, energía, intensidad y activación.
¿Cómo lograr que el deportista
esté motivado para entrenar, para dar lo máximo de sus posibilidades en cada entrenamiento y en la competencia.?
Esta es una pregunta común y muy frecuente que se formulan los entrenadores a sí mismos y que nos plantean a los psicólogos del deporte cuando desean entrenar jugadores de tenis,
con el objetivo de generar cambios significativos en el juego.
Antes de responder a este interrogante, el entrenador debe formularse otras preguntas y encontrar las respuestas a cada una de ellas en el terreno de la experiencia vivida con el jugador:
Algunas de ellas son:
-
¿A quién
estoy -o bien- estamos entrenando? ¿Quién es esta persona a la cual estoy entrenando? ¿Cuáles son sus intereses e inquietudes?
-
¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades como jugador?
-
¿Cuáles han sido sus experiencias previas como jugador y como alumno?
¿Qué es lo que el jugador ya sabe? ¿Cuáles son sus conocimientos previos?
-
¿Cuáles son sus expectativas?¿Qué es lo que espera lograr o mejorar en el entrenamiento?
No existen recetas ni fórmulas mágicas que expliquen de qué modo hay que incentivar y encender la motivación del
deportista. Cada caso, cada alumno es único e irrepetible y en esto consiste el arte de enseñar de educar desde el rol de entrenador.
Sí existen caminos que nos pueden guiar hacia el conocimiento que nos posibilite actuar con criterio, siendo uno de ellos la comunicación efectiva con el deportista y el desarrollo de la habilidad de preguntar, ya que la pregunta es una herramienta muy importante para que ambos dialoguen y se conozcan mutuamente.
Si los deportistas no participan del saber del entrenador es decir del por qué (fundamentación teórico-practica) y para
qué entrenan (transferencia del aprendizaje) se convierten en "deportistas
robot-dependientes".
El docente que formula preguntas auténticas en su clase, es aquel que respeta las respuestas del alumno, le permite pensar diferente y lo acepta tal cual es, posibilitando que despliegue todo su
potencial. Esto no implica dejar de poner límites cuando la situación lo requiera, sino que se trata de escuchar al alumno con humildad y no creer que él es el ignorante y nosotros los dueños del saber.
El problema se plantea cuando los deportistas no comprenden hacia dónde vamos ni por qué; es decir, cuando no conocen los objetivos ni participan en la formulación de los mismos y no le encuentran el sentido a lo que estamos haciendo. De este modo, el deporte pasa de ser una diversión y un juego, para ser un trabajo y una obligación que hay que cumplir.
Si el entrenador no conoce al deportista mediante la observación y evaluación, difícilmente pueda construir tareas y consignas desafiantes que activen el interés del que
aprende. Es tarea del docente generar un clima motivacional adecuado para que el alumno pueda aprender.
A continuación ustedes podrán ver un cuadro de doble entreda que señala las diferencias entre un clima motivacional que favorece al aprendizaje y otro que desfavorece la disposición para aprender:
CLIMA
MOTIVACIONAL |
QUE FAVORECE |
QUE NO FAVORECE |
Tareas atractivas y desafiantes |
Tareas poco
atractivas |
Se acepta el error: aprender a partir del
error.
Esto posibilita que el alumno quiera seguir intentándolo |
Es malo equivocarse: el error merece un
castigo.
El alumno se inhibe o pierde el interés |
Respeto mutuo |
Respeto unilateral |
Materiales en buenas condiciones |
Carencia de
materiales. Deterioro |
Espacio físico apropiado |
Espacio
inapropiado: suciedad, estrecho, etc. |
Escucha
atenta |
Indiferencia |
Empatía (ponerse en el lugar del otro) |
Antipatía,
confrontación, oposición |
Diálogo |
Monólogo |
Autoridad legítima:
el docente pone límites cuando el alumno no cumple con lo acordado |
Autoritarismo:
el docente pone límites y castiga porque sí,
es decir sin un criterio democrático |
Crítica constructiva e
ingeniosa.
Se le explica de qué otra manera lo puede hacer bien |
Crítica
destructiva, descalificante.
No se le explica cómo puede corregir el error |
Creatividad,
juego y placer: el alumno se arriesga, lo intenta |
Inhibición:
el temor de hacerlo mal. El temor de hacer el ridículo frente a sus
pares |
Compromiso con: la tarea y el
alumno |
Escaso compromiso. |
(+) |
(-) |
FAVORECE LA ALEGRÍA |
PREOCUPACIÓN DESINTERÉS Y ANSIEDAD |
La motivación es una suma de claridad, coherencia y compromiso.
La
claridad deberá hallarse en los objetivos que se persiguen.
La
coherencia en los medios que se disponen para trabajar en pos de esas metas.
El
compromiso en la persistencia, en el esfuerzo necesario para llevar a cabo todos esos objetivos, sea cual sea su
desenlace, ya que en todo juego a veces se gana y otras veces se pierde.
|