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Minerales
y otros Los
Minerales El
organismo humano requiere de ciertas sustancias, en diferentes
cantidades las cuales denominamos minerales. Existen dos grupos: los macrominerales
(su requerimiento es mayor) en los que encontramos al calcio, el fósforo,
el magnesio, el azufre, el sodio, el potasio y el cloro; y los microminerales
(menor requerimiento): hierro, yodo, flúor, zinc, selenio, cobre,
cromo, manganeso, molibdeno, cobalto, arsénico, níquel y vanadio. Su
función es la formación de huesos, dientes y tejidos, intervenir en la
respuesta nerviosa y en la contracción muscular, colaborar con el
balance hídrico del organismo, actuar conjuntamente con las vitaminas,
formar parte de las hormonas y otras sustancias. Según
el alimento podemos encontrarlos en diferentes proporciones por lo que
hay que variar la alimentación para incorporarlos en su totalidad. Los
requerimientos diarios varían con la edad, sexo y situación biológica
de la vida. Los
Antioxidantes Son
sustancias que protegen al organismo de moléculas tóxicas llamadas radicales
libres. Estas se producen tanto por el metabolismo normal de las células
como a partir de la exposición del cuerpo a los rayos ultravioletas, el
humo del cigarrillo y otros agentes de polución ambiental. Su efecto es
negativo ya que pueden dañar las células y facilitar el desarrollo de
algunos problemas y/o enfermedades como envejecimiento prematuro,
lesiones en la retina, dificultades en el sistema de defensa,
ateroesclerosis y algunos tipos de cáncer. Estos
efectos pueden ser contrarrestados o disminuidos por la acción de los
antioxidantes. Los
más conocidos son:
Los
antioxidantes refuerzan el sistema inmunológico, disminuyendo el riesgo de
padecer enfermedades infecciosas, cataratas, algunos tipos de cáncer,
enfermedades coronarias y ateroesclerosis. Es
importante destacar que estos antioxidantes deben ser consumidos con la
alimentación diaria. Sólo se deben usar los suplementos farmacéuticos
bajo indicación médica. Los
Fitoquímicos No
hace mucho tiempo que se descubrió que existen ciertas sustancias
naturales que podrían prevenir distintos tipos de cáncer: los fitoquímicos.
Estas sustancias están presentes en los siguientes alimentos: frutas,
hortalizas principalmente en el brócoli y otras crucíferas, el ajo, la
cebolla, el tomate, el ají picante y la soja. Los
Fitoesteroles y los Tocotrienoles Las
nueces y otros vegetales poseen ciertas sustancias llamadas
fitoesteroles y tocotrienoles que aparentemente disminuirían las
concentraciones de colesterol en sangre, favoreciendo así al sistema
cardiovascular. Los
fitoesteroles tienen la capacidad de inhibir la absorción
tanto del colesterol generado por el cuerpo como del que ingerimos a
través de los alimentos. Son ricos en estas sustancias las frutas secas
(nueces, almendras, castañas, maní, avellanas, pistachio y piñón),
las semillas de sésamo, lino y girasol, el trigo, la cebada, el maíz,
los porotos de soja y los aceites vegetales. Por
su parte los tocotrienoles están químicamente relacionados con
la vitamina E y también disminuyen los niveles de colesterol en
sangre. Estas sustancias están presentes en los cereales integrales y
las semillas de lino, girasol y sésamo. Por
otro lado investigaciones muestran que las grasas de las frutas secas
son preventivas de ataques cardíacos y una importante actividad
cardioprotectora. Aunque las investigaciones deben continuar se podría
adelantar que un consumo regular y balanceado de los mismos evitarían
riesgos cardiovasculares. Tengan
siempre en cuenta que una alimentación variada y equilibrada
aportará todos los elementos necesarios para que nuestro organismo
trabaje en condiciones óptimas. No te automediques. Siempre consultá a
un profesional.
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