Recordame un poquito tu paso como jugador por la Argentina
Como jugador, fui un “jugador relativo”; no jugué
un tenis significativo, de Alta Competencia a pesar que siempre me gustó mucho.
Disfruté mucho de estar metido allí. Sabiendo mis limitaciones, siempre intenté
estar "metido allí"; me gustaba ese desafío.
Jugué para Banco Municipal y Banco Nación en
Segunda, y luego, cuando dí clases en el Hindú, terminé jugando para ellos.
Ví que era muy difícil, sobre todo porque no tenía
medios. En mis 11 ó 12 años de actividad competitiva, solo uno, recibí atención
técnica, ya que no estaba a mi alcance.
Lo que aprendí, lo aprendí por instinto. Tuve una
gran identificación con Guillermo Vilas, como muchos argentinos, y encima en mi
caso que era zurdo... admiraba lo que él quería lograr.
Y cómo empezó lo de ser
Entrenador?
Pronto empecé el entrenamiento, y descubrí que eso
me gustaba mucho más de lo que pensaba. Siempre aprecio y recuerdo mucho a Germán
Domínguez quien me dio la oportunidad de comenzar a trabajar en un muy buen
club como el Hindú. A partir de la colaboración de Germán, yo pude explorar más
y más acerca de trabajar en el “coaching”. Me dí cuenta que el
“coaching” había que explorarlo porque no existía mucho aquí en la
Argentina.
Con el primer dinero que obtuve, viajé a USA con el
deseo de jugar la Qualy del Circuito Penn, pero ni loco pude entrar, entonces
fui a hacer un curso con Van der Meer, y me gustó mucho. Eso fue en el año
1979, donde me pude evaluar, y obtuve mi título de profesional en USA.
Recuerdo que ese mismo año se hizo un curso en la
Argentina que dio Doug MacCurdy en el Tenis Club Argentino, en el que quizás
por mi falta de antecedentes o porque era un coach nuevo, no me dejaban entrar.
Sin embargo yo esperé en la puerta, e insistí hasta lograrlo, y eso quizás
haya marcado una pauta de iniciativa mía que significó que en 1982, la ITF me
invitara a su primer Workshop Mundial.
Mientras tanto, en esos años fui a Europa con la
idea de visitar la Escuela de Maestría, y el mismo día que llegué, llamé
desde el aeropuerto y me atendió Manolo Santana quien me informó que al día
siguiente comenzaba un curso en el que fui presentado por él con mucha
deferencia, ya que el tenis argentino estaba pasando por un gran momento y eso
me significó obtener una beca en la realización del mismo.
También tuve un club en Punta del Este que lo
explotaba durante 4 meses en el verano, y me gastaba todas las ganancias durante
el año en llevar a cabo mis sueños de viajar.
Poco a poco fui reconociendo la seriedad que esto
tenía, y plata que ganaba la invertía en seguir viajando... fui a ver el US
Open, hice cursos con Vic Braden... y todo eso era mucho dinero...
A partir de 1982 tuve oportunidad de conocer gente
muy valiosa, como Richard Schönborn, por ejemplo, que me empezaron a mostrar lo
que podía ser un perfil de coach y el concepto de un coach integral.
En qué área en particular te has desarrollado?
He tenido siempre el sueño, y me ha gustado mucho
el segmento de los principiantes y poder trabajar también con los jugadores
avanzados. Tuve oportunidad de trabajar con juniors de buen nivel y aprendí
mucho de eso. Tuve un Centro de Entrenamiento con Alejandro Echagüe en el Hindú.
Tuve la oportunidad de hacer algunas cosas para la Asociación Argentina de
Tenis y luego decidí hacer mi propia empresa, que tenía un enfoque de educación
y desarrollo, pero luego no pudimos continuarlo porque era muy costoso.
En el año 1989, trabajé en la Asociación creando
lo que es el área de Capacitación y Desarrollo, y estuve a cargo de la Dirección
hasta 1991.
Cuándo comenzó tu trabajo a nivel internacional?
Mi primer trabajo puntual para la ITF lo tuve en
1986 y a partir de 1991, decidieron que me haga cargo de un proyecto de
desarrollo para Centroamérica, y por otro lado dirijo el Centro ITF en Florida.
Aquí llegamos al PTA... contame un poco cuál es tu función allí, además
de dirigirlo...
Es un Centro ITF, no es un Centro privado. Le hemos
puesto ese nombre, Performance Tennis Academy por razones organizativas y
estructurales.
En él, me toca hacer un poco de todo. Eso es lo
interesante de un proyecto, hay que dirigirlo desde un punto de vista económico-financiero,
y desde el punto de vista técnico. Cuento con dos muy buenos asistentes. El
Head Coach del Centro es un mexicano de muy alto nivel, y el Coach asistente es
de República Dominicana. Mi función principal es plantear las pautas de
trabajo, que en realidad lo hacemos de una manera cooperativa, ya que nos
involucramos todos en la toma de decisiones técnicas.
Tus asistentes viajan?
Sí, ellos viajan acompañando a jugadores del
Centro cuando creemos que es conveniente seguirlos, y yo por otro lado hago seguimiento
de esos jugadores, cuando por mi trabajo de desarrollo veo las mismas
competencias.
Estás conforme con el nivel de desarrollo de tu área?
Sí, muy conforme; voy a cumplir 10 años y algunos
países que casi no tenían tenis, hoy tienen programas estructurados y
proyecciones a largo plazo.
Qué país podrías destacar que estando “en pañales” cuando
comenzaste lo ves hoy muy avanzado?
Todos, porque son países con muchas limitaciones,
sin una tradición de tenis y con poco apoyo del gobierno.
Y durante estos 10 años que llevás encargándote de esta función, has
vivido en distintos países, no es así?
Sí, los primeros 5 años viví en El Salvador,
luego 2 años en Panamá y ahora estoy en Fort Lauderle con el proyecto del
Centro PTA.
Quién creés que le ha hecho mucho bien al tenis argentino, históricamente?
Ninguno de nosotros puede ignorar, que ni siquiera
estaríamos hablando aquí de ésto si Guillermo Vilas no hubiera existido...
Y a nivel dirigencial y/u organizativo dentro de nuestro tenis?
Yo tengo muy gratos recuerdos cuando trabajé en la
Asociación, de las posibilidades que me dieron para desarrollarme y trabajar,
del Escribano Vázquez, el Dr. Aldo Bo y el Dr. Moliné O’Connor. Siempre he
sentido mucho agradecimiento a ellos por la capacidad de descubrimiento
orientado, el apoyo y la actitud cooperativa y moderadora en todo sentido.
Estás en contacto con profesionales argentinos?
No muchos han pasado por el Centro, pero estoy en
contacto por e-mail o a veces me cruzo con ellos cuando coincidimos en el
Circuito. En El Salvador está el profesor argentino Hugo Giménez, que está
haciendo un trabajo excepcional, y está teniendo grandes resultados.
Tenés
algún libro que puedas destacar?
Me gustaron muchos. Los que
más me gustaron, son
los que tienen que ver con la inteligencia emocional del niño.
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