Los decires de Juan Raqueta
Aquí
me pongo a contar
una historia de raquetas,
es la vida muy inquieta
de un criollo deportista,
que en su ruta de tenista
muchas cosas pudo hallar. |
Es
ideal de mi ser
ver a todos practicar,
y en mi país observar
que jueguen grandes y chicos,
que juegen pobres y ricos,
quiero ese mundo formar. |
Hice amigos de
los buenos
en los clubes que visité,
muchos partidos perdí
y otros tantos yo gané,
pero siempre comprendí
el tesoro que encontré. |
No
son joyas ni billetes,
no gané a la lotería,
encontré lo que quería,
cielo abierto, naturaleza,
del deporte, su belleza,
de la vida, su alegría. |
He
jugado de mañana
en esos días de frío,
y de noche, y de tarde con calor,
he respirado rocío,
y hasta el incómodo viento
me ha tratado con amor. |
En
esas canchas rojizas
ví competir con ardor,
luchas llenas de calor
usando la inteligencia,
yo vi triunfar la prudencia
cuando ganaba el mejor. |
Si
le tocaba perder
aguantaba el cimbronazo,
es deportista y machazo
no el que grita imprecaciones,
poco propias de varones,
sino el que te da un abrazo. |
La
pucha que es cosa linda
en el tenis la lealtad,
quien practique suciedad
se verá desubicado,
y por ende marginado,
vuelva amigo a la verdad. |
El
que sea dirigente
no ha de pensar como insano,
yo les aseguro hermanos,
téngalo siempre presente,
que clara ha de estar la mente
aunque se aflojen las manos. |
No
hay nada más noble amigos
que transmitir experiencia,
caminos de no violencia,
luz brillante en el andar,
así aprende a caminar
la juventud con decencia. |
Es maestro de
boca grande
y algo débil de memoria,
el que se asigna victorias
de alumnos en exclusividad,
ignora la realidad
del transitar a la gloria |
Es
un camino difícil:
padre, madre, profesor,
amigos, entrenador;
todas partes de un proceso,
no se ha de hablar en exceso,
si interviene hasta el amor. |
Y
así puedo continuar
por el tiempo de los tiempos,
mis decires a pruebas e'vientos,
mis andanzas en ladrillo,
mis recuerdos con su brillo,
cuento todo lo que siento. |
Yo
peloteé por la vida,
la vida me peloteó,
pero siempre me enseñó
que el deporte es cosa bella
y nos señala la huella
que Tata Dios demarcó. |
|
Carlitos Lynch |
|