Una suela para mis zapatillas

En los comienzos de la década del 70, integraba yo una organización denominada "PromoTenis" cuyo objetivo básico era como lo indica su propio nombre, la promoción del tenis en todo el país.

Junto a otros profesionales muy destacados, como Gerardo Wortelboer, Ernesto Ríos y Oscar Valdivieso, viajamos esta vez a Trelew con esa finalidad.

Allí debíamos realizar una exhibición sobre canchas rápidas, y teniendo en cuenta mi costumbre de resbalar sobre el polvo de ladrillo, no tuve mejor idea que encargarle a mi zapatero que le pusiera una suela "de suela" a mis zapatillas... la cara de sorpresa que puso ante mi pedido, presagiaba que algo raro iba a suceder.

Cuando las ví terminadas, me dí cuenta que eran pesadísimas, pero no obstante a ello pensé: -"con esto resbalo espectacular!!!"

Al bajar del avión en Trelew, advertí que con cualquier tipo de suela sería imposible jugar dado el tremendo viento que allí había; alcanzaría simplemente con recordar que "sacábamos de abajo" ya que no se podía exponer la pelota al viento para realizar un saque convencional.

Pude resbalar... lo que no pude es parar!!!

Las zapatillas que me había confeccionado, me permitían deslizarme como una gacela en una pista de hielo... pero me resultaba imposible frenar. Me llevaba los bancos por delante, y mis compañeros me pedían a los gritos que volviera ante cada pelota abierta que me jugaban.

No se imaginan el nivel de las cargadas que recibí. Fue graciosísimo!!!

Roberto Machado

 

volver

 

Copyright © 2000, 2020 - A pleno Tenis - Todos los derechos reservados