Un
campeón viene programado genéticamente "de fábrica"
En
las charlas que mantengo con profesores de tenis amigos que se acercan a
mi negocio, siempre les pido que hagan una prueba en la Escuela de Tenis
donde trabajan, y que dicha prueba la lleven a cabo con chicos muy
chiquitos que agarren la raqueta por primera vez.
Estoy
tan convencido que la mentalidad y la actitud vienen
programadas de fábrica,
que sostengo después de más de 20 años de enseñar tenis, que no es
posible "hacer" un campeón.
La
prueba es la siguiente: ubiquen a 10 chiquitos de 3 a 4 años de edad en
aquella condición de principiante total, y en línea paralela a la red y
cerca de ella. Ni siquiera es preciso que tengan en la mano una raqueta;
pueden darle una paletita o cualquier cosa parecida para que ellos
intenten golpear la pelota... ahora no le den ninguna explicación de cómo
hacerlo, y lancen una pelota en dirección de cada uno de ellos.
Van
a observar algo que será definitivo y los marcará individualmente: 3
vinieron para adelante, y los otros 7 retrocedieron... tienen 3 voleadores
y 7 pasadores... tendencia inmodificable!.
Nadie
les dijo nada y sin embargo, reaccionaron de maneras distintas,
retrocediendo y dándose su tiempo los conservadores y arrancando hacia la
pelota los encaradores.
Cada
uno ha mostrado su tendencia innata, sin condicionamientos previos, que
muy posiblemente será respetada a lo largo de toda su carrera.
Además
un campeón, vencerá los obstáculos y procurará obtener hasta lo que no
esté a su alcance... pero si nació para campeón, llegará a serlo
aunque su padre no lo inscriba en un club, ni le pueda comprar aquella
raqueta que él tanto desea.
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