Sub
Campeón... no sirve
Yo nací en la ciudad
de Marcos Júarez, en el sur de Córdoba, y desde allí, disfruté
muchísimo cuando salí por primera vez para Buenos Aires
a disputar un Campeonato Argentino.
Alcancé
la final de ese
torneo aunque la perdí. Luego al otro año ese mismo torneo lo pude
ganar, pero el primer año me dejó una enorme experiencia de vida, de
la gente, y de la filosofía de éste,
nuestro pueblo que integramos todos.
Llego
el primer año de perder esa final a mi pueblo, yo estaba contentísimo,
era nada menos que el Sub Campeón Nacional... y había una sola
persona esperándome, un tío mío...
Al
bajarme del tren,
me preguntó cómo me había ido,
y le dije: -"tío,
salí Sub Campeón". Y me miró y me dijo: -"Ah!,
perdiste!".
Se dió media vuelta y yo me quedé helado mirándolo. A
partir de ese momento, entiendo mucho ese mensaje, para nosotros, los
argentinos, el hecho de perder la final, es haber perdido. Es un
criterio bastante duro, pero que te enseña en qué "negocio"
te has metido.
No
puedo decir que disfruté esta anécdota, pero sí que me resultó de
una gran experiencia...
lo que pasa es que yo venía muy contento con mi título de Sub Campeón
y me dieron un golpe en la cabeza.
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