Entrenamiento
y lesiones por sobreuso
El
deporte organizado para niños y adolescentes ha tenido un marcado
crecimiento en los últimos años. El tenis se ha desarrollado
recientemente en muchas regiones y países, con lo cual muchos
niños podrían ser expuestos a entrenamientos inapropiados o excesivos
por supervisores inexpertos o poco calificados, provocando así un
aumento del riesgo de lesión tanto por trauma agudo como por mecanismos
repetitivos de sobreuso.El entrenamiento deportivo es un proceso
planificado destinado a aumentar el rendimiento (Grosser et al,
1981).Existe una gran variedad de entrenamientos para niños y
adolescentes que realizan deportes individuales como el tenis, y una de
las preguntas de difícil respuesta referidas a este aspecto, es “cuánto
entrenamiento es suficiente y cuánto es demasiado?”.
Los
niños tenistas que compiten se someten a largas sesiones de práctica
diariamente desde edades tempranas, al punto que podríamos denominarlos
“pequeños profesionales”, dada su intensiva dedicación. Hay
evidencias que muchos de estos niños
están siendo sistemáticamente sobreentrenados y expuestos a
excesivos niveles de actividad física especializada que puede
provocar un incremento del riesgo lesional y declinación del rendimiento,
pudiendo además afectar el
crecimiento físico y la maduración (Micheli, 1995). Frecuentemente
las fórmulas de entrenamiento para adultos en cuanto a volumen y progresión,
se aplican a adolescentes, resultando peligroso ya que la respuesta
cardiovascular y musculoesquelética al entrenamiento en ambos grupos
difieren sustancialmente. De la misma manera, algunos entrenadores
juveniles usan el límite superior en el cual se alcanza una lesión como
la medida del nivel de entrenamiento y no realizan ningún intento de
correlacionar el volumen y progresión del entrenamiento con el
rendimiento.
La
mayoría de las lesiones deportivas en tenistas juniors se deben a
sobreuso
(Kibler, 1993) o sea a
repetidos microtraumatismos impuestos al sistema musculoesquelético, el
cual es sobrepasado en su capacidad adaptativa a las cargas de
entrenamiento. Son ejemplos de estas lesiones las inestabilidades y
tendinitis del hombro, el “codo de tenista”, las lumbalgias, etc..
El dolor, síntoma cardinal de las lesiones por sobreuso, es una señal
tardía, ya que las cargas inapropiadas se han estado produciendo durante
varias semanas, antes de su manifestación clínica. A partir de este
momento, y si no se instituye un tratamiento adecuado, el rendimiento
comienza a disminuir. Vemos entonces como el objetivo inicial del
entrenamiento no sólo no es alcanzado, sino que puede conseguir un efecto
inverso. El dolor inicialmente aparece con los grandes esfuerzos, luego
durante la actividad; más tarde obliga a detenerla y por último existe
dolor durante las actividades de la vida diaria (caminar, incorporarse,
etc.). En los dos últimos estadíos, el rendimiento está marcadamente
disminuido.
Las
causas de las lesiones por sobreuso son múlitples. Existen factores intrínsecos
del jugador (alineación articular, sobrepeso, etc) y extrínsecos
(superficie de juego, raquetas y calzados inadecuados, etc) que son
predisponentes y casi siempre existe un error de entrenamiento. El
concepto de producción de las lesiones microtraumáticas ha sido
genialmente resumido por Leadbetter (Leadbetter, 1979) en la “Regla
de los Demasiados”, la cual establece que “los deportistas sufren
problemas cuando se entrenan de manera demasiado intensa, demasiado
frecuente, demasiado pronto luego de una lesión y cuando intentan
remediarlo demasiado poco y demasiado tarde”.
En
la próxima nota, veremos la función que debe cumplir el médico ante
esta problemática.
Referencias:
- Grosser
M, Starischka S, Zimmermann E. Konditionstraining, Munich, 1981
(Principios del entrenamiento deportivo, Martinez Roca Ed).
- Micheli
LJ, Sports injuries in children and adolescents: questions and
controversies. Clinics in Sports Medicine, vol 14:3, 1995.
- Kibler
WB, Evaluation of sports demands as a diagnostic tool in shoulder
disorders. In Matsen FA, Fu FH, Hawkins RJ (eds): The shoulder: a
balance of mobility and stability. Amercian Academy of Orthopaedic
Surgeons Symposium, 1993.
- Leadbetter
WB. Getting ahead of the injury. Emergency Medicine 15:7-39, 1979.
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