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US Open Apostillas |
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Importantes apellidos de jugadores
profesionales estuvieron involucrados en distintas controversias en el US
Open 2001.
Por un lado, la suiza Martina Hingis tuvo
comentarios que fueron tildados de cierta ideología racista al referirse
a las hermanas Williams, con respecto a su desempeño en el mencionado
Grand Slam.
El
australiano Lleyton Hewitt, uno de los jugadores más odiados por sus
rivales, y que además fuera abucheado por el público en varios pasajes del
partido, ante sus actitudes arrogantes, se sumó a esta "lista ideológica"
al criticar la decisión del juez de línea Marion
Johnson, quien falló obviamente en su contra.
Hewitt, se dirigió al umpire suizo Andres Egli,
en su partido frente al estadounidense negro James Blake, quejándose
por un par de fallos del juez de línea que lo perjudicaban, e ironizó en que las
decisiones habían sido tomadas porque ambos (juez de línea y rival) eran
negros. "Sáquenle de la pista, fuera de la pista", repitió Hewitt.
La TV americana registró ésto por los
micrófonos y la ATP consideró la posibilidad de sancionar al jugador, quien
por supuesto le restó importancia, cuando debió declarar al respecto.
Lo maravilloso fueron las declaraciones del
jugador James Blake, quien cuando fue consultado por la agencia Reuters,
dijo: "Me molestó un poco. Pero me imagino que fue por la agitación del momento, cuando se está luchando ahí fuera y no se piensa en ser políticamente
correcto. Espero que no signifique nada peyorativo. Pero no puedo hablar por él. Espero que no lo dijera de forma racista. Si tiene problemas raciales, tiene que ser el único que se enfrente a
ellos. Intentaré darle el beneficio de la duda".
Por otro lado, el checoslovaco Michal Tabara insultó y escupió a
su rival el norteamericano Gimelstob, cuando luego de ser derrotado por
éste en 1ra. ronda se acercó a la red a saludarlo.
El encuentro finalizó con la victoria para el
norteamericano por 6/4 6/3 4/6 4/6 y 6/2, y éste solicitó 2 veces el tiempo
de prórroga por estar lesionado en un partido realmente agotador. En una
oportunidad fue por una torcedura en el pie y en la otra por sufrir un dolor en
la espalda.
Al término del partido, Gimelstob levantó
los puños hacia el público en señal de victoria y Tabara, furioso ante este
festejo, reaccionó escupiéndolo mientras se acercaba a darle la mano.
Gimelstob no se percató de esta situación
y en declaraciones posteriores dijo que si lo había hecho era realmente muy
poco profesional de su parte y que si él lo hubiera visto, hubiera pasado del
otro lado de la red para "devolverle la atención".
Con respecto a los tiempos de prórroga que se
tomó, aseguró haber estado lesionado, dijo que actuó en forma legítima y que
no trató de flexibilizar las regla; a pesar que los comentarios indicaron lo
contrario, ya que hicieron referencia a que Gimelstob abusó de la
buena fe de su rival utilizando la complicidad del umpire del partido que lo
favoreció por ser local.
Finalmente, y como para terminar de sellar
el espíritu de un deporte blanco ya perdido, Gimelstob amenazó con
"saldar esta cuenta" si lo encontraba a Tabara en los vestuarios.
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Prof. Hugo Borra |