En qué trabajo te has sentido más cómodo, teniendo en cuenta que lo has hecho y lo hacés de manera “institucional”  (Juniors AAT – Copa Davis) y privada (Proyectos individuales con jugadores profesionales)? 
En muchos me he sentido muy cómodo; siempre ha tenido que ver con el tipo de personas con las que me he relacionado, independientemente del origen de la propuesta laboral.

Viajando, has visto algún trabajo relacionado con el tuyo que te haya impactado... al que “le saques el sombrero”?
Sí... siempre uno ve situaciones que le permiten aprender. Desde algún lado uno siempre se enriquece.

Me podés nombrar algún caso puntual?
Sí, he compartido la planificación con algunos entrenadores en Europa. Recuerdo en este momento el cuerpo técnico de Arantxa Sánchez, que es para destacar; y el sueco (no recuerdo ahora su nombre) que entrenaba en aquella época a Conchita Martinez.

Si volvieras unos años atrás, deduzco que repetirías tu experiencia con Gabriela, pero habría algo que no volverías a hacer?
Sí, siempre hay cosas que uno modificaría y otras que a pesar de haber sido penosas las repetiría. Por ejemplo en este momento me viene a la memoria cuando debí optar por abandonar el trabajo que estaba realizando con Martín Jaite, y por fidelidad a mi amigo Hugo Varela, quien me había insertado en el ambiente del tenis, me fuí a formar parte de su Centro de Entrenamiento, perdiendo así la oportunidad de estar al lado de un jugador que en ese momento estaba entre los 20 del mundo... hoy volvería a hacer lo mismo.

Dejando de lado a Franco Davin, que es tu amigo y el Capitán de Copa Davis con quien supongo has trabajado con mayor comodidad, nombrame algún otro argentino o extranjero que consideres.
El “Colo” Gattiker, a quien considero mucho como profesional y como persona. 

Estuviste en Chile con él, pensás que el equipo estuvo bien retirado?
Sí, creo que sí, la decisión fue buena. Ahí hubo una situación extra tenística que traspasó todos los aspectos éticos del deporte. La animosidad existía de antemano. Durante el peloteo del primer punto en disputa (Gumy-Ríos), tuve que ir al vestuario a buscar algo y al salir del estadio un hombre grande (no un pibe), me insultó, simplemente por ser argentino, de una manera tan rara que intuí que podía pasar algo malo en el estadio.

Y jugar después a puertas cerradas, no daba tranquilidad, además de “ser negocio”?
No, no nos daba tranquilidad; hay que estar allí, vivirlo y sentir la sensación de riesgo personal que todo el equipo sintió... Si bajaba la gente, qué pasa?. Había 10.000 personas que cantaban: “van a morir, van a morir”... con mucha ira; estaban nuestras esposas, hijos, y quién garantizaba que la gente ante la prohibición de entrar al otro día, no nos esperara afuera del estadio?. Zabaleta fue muy claro, dijo: “yo vine a jugar al tenis, no vine a una guerra, y tengo a mi padre con 20 puntos en la cabeza”. 

Te gustaría tener algún cargo dirigencial dentro de la AAT, referido a la capacitación, o a aunar criterios entre los preparadores físicos que están en contacto con las promesas del tenis de hoy?
Sí, me siento capacitado para desarrollar una tarea ligada a mi preparación, y además tengo deseo de hacerlo, siempre y cuando esté relacionado con mi especialidad; si es como dirigente no, porque no sé hacerlo, no me sé manejar en “lo político”. Pienso que si la Asociación tuviera más recursos, se podría desarrollar un trabajo muy completo en todo el país.

A qué periodista le creés, y a quién no?
Y... hay periodistas a los que les creo y otros a los que no, a quienes no culpo, porque son las mismas empresas a las que pertenecen que les exigen algún mensaje sensacionalista, o buscar “la nota” antes de ir a la persona.

Quiénes pensás que le hicieron bien al tenis?
Además de Vilas, Gaby, Clerc, “Luli” Mancini, Franco Davin, Pérez Roldán... jugadores que han transcendido. En otro ámbito, no como jugador, ha habido grandes referentes como Carlos Lynch, Morea (también como jugador), Billoch Caride... y otra gente que desde otros nichos más pequeños, colaboraron mucho en favor del tenis... los Gattiker, Gerosi, Varela, Todero, Mastelli, Forti...

Vos que estás tan ligado al desarrollo físico de los jugadores, cada vez mayor, y por consiguiente a su enorme potencia en el saque, pensás que hay que hacer algo con respecto a cambios de reglas, de pelota, etc.?
Los recursos técnicos son cada vez mejores... como en todos los deportes... habría que hacer algo, pero sin variar demasiado el juego, sin que se pierda la esencia que lo caracterizó. Los grandes sacadores son los que tienen las grandes ventajas... yo adhiero a tomar una medida en el saque pero que no varíe al resto del juego; quizás cambiar el cuadrado, que es lo único que tiene que ver con el saque, sería lo mejor.

Técnica – táctica – preparación física – mentalidad; en qué orden las ponés hoy en día?
Mi concepto es integral; en la conducta del ser humano, no se debe parcializar ni mucho menos jerarquizar ningún área; y en el deporte también, todo tiene interrelación y se actúa en forma integral. Un jugador puede acentuar un aspecto en algún momento, de acuerdo a la necesidad de esa circunstancia, pero los demás no van a estar ausentes nunca, por lo que no debe jerarquizarse un área por sobre cualquier otra... habría que hablar de un momento determinado y de una circunstancia determinada.

Cómo imaginás a los jugadores profesionales dentro de 20 años?
Los imagino super atletas, enormes, muy fuertes... chicas grandes también. Me acuerdo ya en el Master del 91, Gabriela (Sabatini) que es grande, era un término medio en la línea de todas las jugadoras que recibían la medalla de la ITF al terminar el año. Actualmente prevalecen los físicos fuertes y grandotes. Observo también hoy en día que los jugadores son muy disciplinados y así los pienso en el futuro.

Cuáles son tus proyectos laborales?
Seguir en ésto, acompañar jugadores... seguir con Guillermo (Coria) que está conmigo desde los 15 años y en quien tengo muchas expectativas. Y armar un equipo de trabajo con la finalidad de dejar a nivel docente – organizativo, una estructura, una línea que sirva para el desarrollo de las futuras generaciones.

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