Nalbandián y el tenis argentino

David NalbandiánPodrá haber sido una sorpresa la actuación de David Nalbandián en Wimbledon. Y lo fue. También fue un gran progreso en su carrera tenística para seguir sumando experiencia y tenerse más confianza en sí mismo a la hora de afrontar torneos de características similares. Pero lo más importante es que el pibe de Unquillo sumó otra notable actuación en el circuito para el tenis argentino.

Tal vez pocos esperaban que Nalbandián sea finalista del torneo de Grand Slam más importante del mundo, porque los argentinos nunca fueron especialistas sobre césped y también nadie podía imaginarse que este joven de 20 años, que jugó por primera vez en el All England Lawn Tennis and Croquet Club, iba a llegar a disputar la final. Sin embargo pareció que nada le pesó al cordobés y con esfuerzo, coraje y un tenis agresivo que lo caracterizó en las dos semanas que jugó, dejó en claro que actualmente nada es imposible para los tenistas argentinos.

No solo a Nalbandián le vino bien llegar a la final de Wimbledon, sino también a los demás argentinos que se destacan en el circuito. Porque les sirve para darse cuenta que cualquiera de ellos pueden lograr semejante hazaña y seguramente de acá en adelante muchos tendrán otras pretensiones.

Hay muchas razones por las cuales se puede esperar alguna otra sorpresa de la Legión Argentina: Entre los hombres hay ocho jugadores entre los 100 mejores del mundo: Nalbandian (15°), Guillermo Cañas (17°), Juan Ignacio Chela (26°), Gastón Gaudio (27°), Mariano Zabaleta (43°), Agustín Calleri (56°), Guillermo Coria (83°) y Jose Acasuso (91°).

La regularidad que se mantuvo en los últimos años es importante. Siempre aparece algún jugador peleando por llegar a la final de distintos torneos del mundo. Se pueden rescatar exitosos logros comenzando por la semifinal de Squillari en Roland Garros 2000, el ascenso en el ranking de Chela luego del dóping, el maravilloso 2001 de Cañas llegando a cuartos en París y por supuesto este año en el que se destacan los dos primeros títulos ATP de Gaudio, la inesperada semifinal femenina de Clarisa Fernández en el Abierto de Paris, y la ya dicha final que alcanzó Nalbandián en Wimbledon, entre otros.

Se debe nombrar también el magnifico logró del equipo argentino en la Copa Davis que este año buscará un lugar en la final frente a la temible Rusia de Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov

Todos estos datos, son los más destacados, pero si uno profundiza aun más, se pueden seguir sacando cosas provechosas que afirman el gran momento que atraviesa el tenis argentino. Con el reciente logro de Nalbandián se puede esperar mucho más, en que algún día llegue la coronación de un argentino en un Grand Slam. Pero más allá de esperar títulos, lo que hay que tener como prioridad, es mantener el nivel y cantidad de jugadores argentinos en el circuito. Y que sigan naciendo muchos más porque no fue fácil llegar a lo que se está logrando hoy, si se tiene en cuenta que a principios de 1998 Argentina no tenía ningún top 100. Por eso hay que aprovechar al máximo todo ésto, y saber sostenerlo para así lograr que sea una costumbre que un argentino figure junto con los grandes del tenis mundial.

Mauro Lucas Pianta

 

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