Lo que dejó la Copa AT&T 2003

Las ausencias

Casualmente los 2 tenistas que desafortunadamente no pudieron disfrutar de la Copa AT&T son chilenos. Uno de ellos es el ex Nro. 1 del Mundo, Marcelo Ríos, quien a causa de una contractura en el aductor izquierdo que sufrió en un partido contra el argentino Agustín Calleri, en Viña del Mar, torneo previo a Buenos Aires, no pudo estar presente. “Tengo que cuidarme ya que sino paro, podría derivarse en algo más grave”, había dicho junto a su médico en la rueda de prensa que brindó en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde el público esperaba con mucha ansiedad el debut del chileno, que se tenía que enfrentar en 1ra. ronda nada menos que con el brasileño, ex Nro. 1 del Mundo, Gustavo Kuerten

El otro “ausente” fue Fernando González, quien se presentó y jugó en las canchas del Buenos Aires. En la 1ra. ronda superó al español David Sánchez en 2 sets y más allá que terminara ese partido con algunas molestias musculares, todo indicaba que el mejor tenista chileno ubicado en el ranking 22º, no iba a tener inconvenientes en jugar su próximo partido ante Félix Mantilla. Sin embargo durante la disputa del partido de dobles que González jugaba con el argentino José Acasuso, sufrió un pelotazo en el ojo izquierdo que le provocó una contusión, por lo que fue derivado de urgencia al sanatorio Otamendi. En un principio se presumía que iba a poder continuar, ya que tenía un día de reposo -sucedió un martes y González jugaba singles el jueves-, pero por prevención de los médicos a que sufra otro traumatismo, se tomó la decisión de que se retire del torneo, como su compatriota.

Las sorpresas

También en este caso son 2 tenistas de la misma nacionalidad, peruanos. El primero se llama Iván Miranda, un desconocido para muchos, pero que al pasar por el Court Central del Buenos Aires Lawn Tennis mostró ante más de 5000 personas que tiene toda la capacidad para poder llegar lejos. Miranda, que actualmente ocupa el puesto 148 del ranking mundial, ingresó al cuadro principal como “lucky looser”, debido al retiro del chileno Marcelo Ríos. “Cuando me enteré que tenía que presentarme me puse muy contento y nervioso a la vez”, contaba el peruano de 22 años a "A pleno Tenis", luego de disputar el partido ante "Guga", en el cual vivió una experiencia inolvidable, ya que la gente lo alentaba como si lo conocieran desde hace años. Y por más que haya sufrido una derrota contundente en 2 sets ante el ídolo brasileño, nunca va a olvidar el carisma que le transmitieron los argentinos desde las tribunas. Fue para muchos una sorpresa.

Otro que causó admiración y al cual hay que empezar a observarlo detenidamente porque ofrece muchas cosas interesantes en su tenis, es Luis Horna, también peruano y 80 del ranking mundial, que en silencio comienza a sumarse a la legión sudamericana que desfila por el mundo. Además de haber sido una sorpresa, "Lucho" fue sin dudas la revelación del torneo, porque eliminó en 2da. ronda al ecuatoriano Nicolás Lapentti y estuvo muy cerca de ganarle a Carlos Moyá, vencedor del torneo. Además luce un juego muy interesante que en gran parte lo ha logrado gracias al trabajo del coach argentino, Gabriel Markus, ex entrenador de su compatriota David Nalbandián. "Lo que he evolucionado en estos meses ha sido increíble, y todo gracias a Gabriel", contaba el jugador residente de Lima, que culminó en el 2002 entre los 100 primeros del mundo, por lo que igualó a su compatriota Jaime Yzaga, quien lo hizo en 1994. 

La incógnita

Después de haber culminado por 3er. año consecutivo la Copa AT&T, muchos se preguntan: ¿Se volverá a realizar el año próximo? Hoy por hoy, no existe una respuesta concreta. Con mucho esfuerzo se logró realizar la última edición, que arrojó cifras positivas en cuanto a la asistencia del público, por lo que demuestra que Argentina es un país altamente tenístico. "Para mantener este evento en la Argentina se requiere de un apoyo, el cual debería partir a nivel del gobierno o de entidades locales. Igualmente lo que se está buscando, es un patrocinador para poder continuar con esta competencia", explicó Butch Buchholz, Director de Altenis

El plazo que la empresa organizadora fijó para conseguir un main sponsor que pueda asegurar la 4ta. edición de la Copa, es de 90 a 120 días, en los cuales se deberá conseguir algún patrocinador que pueda aportar el dinero necesario. "La última organización de la Copa AT&T necesitaba un aporte arriba del millón de dólares, pero dadas las circunstancias de la Argentina, más acuerdos que se pudo llegar con la ATP en la reducción del premio, la cifra necesaria fue aproximadamente de unos 750 a 800 mil dólares", comentó Joaquín Blaya, otro de los Directores de Altenis. Las alternativas que hay sobre la mesa pueden ser las de conseguir varios sponsors que puedan sostener económicamente al torneo, o también encontrar un solo patrocinador que pueda aportar todo el monto requerido.

Lo increíble

En el caso de que se vuelva a realizar la Copa AT&T, algunos de los recambios que seguramente harán los organizadores, será elegir otra marca de pelotas, ya que fueron incontables las que terminaron rotas o pinchadas. En muchas oportunidades los umpires ordenaron repetir el punto, ya que las balls estaban dañadas. Claro, algunos quedaban felices con estos fallos porque tenían la oportunidad de poder recuperar el punto perdido, en cambio a otros, no les causaba ninguna gracia tener que jugar nuevamente el punto. Además de que no eran de buena calidad, las pelotas era muy rápidas para la superficie en la que se estaba jugando (polvo de ladrillo). 

Un jugador que no se guardó nada respecto al tema fue Gastón Gaudio, quien comentó en varias oportunidades que "las pelotas son muy rápidas y se hace muy dificultoso e incómodo jugar así". El "Gato" lo anticipó apenas comenzó el torneo y tenía razón...

El partido

Hubo varios partidos para disfrutar. Se puede decir que los 7 días además de respirar tenis, se pudo apreciar un excelente nivel deportivo. Pero igualmente hubo uno que tuvo de todo: emoción, lujos, quiebres, aliento, lágrimas... Fue el denominado clásico entre David Nalbandián y Guillermo Coria, y este último, resultó ganador de un partido vibrante de 2 horas 20 minutos. El hecho es que los 2 se conocen muy bien desde que jugaban en juniors, y además son 2 promesas del tenis que tuvieron su pico alto de rendimiento en distintos momentos. El santafesino cuando ganó 4 challengers seguidos en el 2000 y su 1er. torneo de ATP en Viña del Mar 2001, en tanto que el cordobés lo está viviendo ahora, al ser Nº 9 del Mundo y saber que en el 2002 llegó a la final de Wimbledon y ganó 2 títulos en el circuito como lo fueron en Estoril y Basilea

El partido lo ganó por 3-6, 6-3 y 7-6 (7-5) el finalista del torneo, aunque también podría haber quedado en manos del pibe de Unquillo. Hubo 15 quiebres en total, por lo que el encuentro brindó muchas emociones, sobre todo en el último set, donde Coria arrancó firme poniéndose 3-0 arriba, pero Nalbandián aprovechó los errores de su rival y dio vuelta el resultado. Se puso 5-3 arriba y sacaba para saborear la victoria, pero ahí apareció la garra del pupilo de Alberto Mancini para quebrar e igualar todo y concluir con el tie-break.

El ídolo

Si hubiera que elegir al jugador argentino que es más querido por la gente, sería muy difícil. Puede haber más simpatía por uno que por otro, pero al fin y al cabo la legión argentina es apreciada en su totalidad. En cambio en el plano internacional hay sólo un jugador que año tras año se diferencia del resto, y recibe más aplausos desde las tribunas del Buenos Aires. Si, es él, el carismático Gustavo Kuerten, quien desde su visita en el año 2001, cuando conquistó este mismo torneo, sembró un afecto que perdura hasta el día de hoy con el público argentino. 

Una de los panoramas más claros en donde se pudo ver el cariño de los argentinos hacía "Guga", fue luego de la derrota en la semifinal ante el campeón del torneo Carlos Moyá, quien analizaba a micrófono abierto ante todo el estadio su pase a la final. Pero por un momento ese diálogo tuvo que ser interrumpido ya que los aplausos y gritos de despedida se sobreponían a la voz del español, debido a que del Court Central se iba con la tristeza por su derrota, el carismático brasileño más querido en la Argentina, "Guga" Kuerten.

El campeón

No hace falta decir quién fue el campeón. Carlos Moyá demostró claramente por qué es un justo campeón de la Copa AT&T edición 2003. En los momentos complicados que le tocaron atravesar durante algunos partidos (en 4tos. de final con Horna y en la final contra Coria), sacó a relucir que es el Nº 4 del Mundo, ganador de 11 títulos de ATP, y campeón de Roland Garros en 1998, entre otros logros importantes. 

Otro detalle que quedó bien claro, es que a Moyá le sienta muy bien jugar en Buenos Aires. No sólo por el hecho de que en las 2 oportunidades que vino a disputar competencias, las haya ganado (conquistó el Abierto de Buenos Aires en 1995 y el reciente título), sino porque disfruta del clima que se vive tanto en la ciudad como en los bosques de Palermo. "Es muy satisfactorio venir a jugar aquí, porque se respira tenis y además la gente es muy simpática", destacaba el español de 26 años una vez concluida la final de la Copa.

Fue un placer para él haber pisado nuevamente el Buenos Aires Lawn Tennis, como también lo fue para el público que disfrutó de su excelente tenis, que le permitió ser el rey del torneo. El nuevo ídolo. El campeón. 

Mauro Lucas Pianta

 

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