En el tenis actual, no es fácil encontrar jugadores/as que se aproximen técnicamente al “tenis belleza” que aquellos que tuvimos oportunidad de presenciar las décadas del ’60 en adelante, supimos reconocer en los grandes jugadores de esas épocas. Hoy en día, la fuerza y la potencia son las que predominan en los estilos de juego triunfadores, y contrariamente a lo que algunos opinan, la técnica no ha desaparecido, sino por el contrario, el exceso de velocidad en las ejecuciones, exige del profesional, una mayor atención al cómo ejecuta, con la finalidad de no perder eficacia en esta cada vez, mayor potencia utilizada.

Dentro de este nuevo “formato de juego”, en el que la tremenda velocidad de los saques, los golpes ejecutados de aire en ¾ de cancha, y los tiros ganadores lanzados desde cualquier sitio, no dejan de sorprendermos, sobresalen siempre algunas perlitas, dignas de destacar. Tal es el caso de la volea del inglés Tim Henman, un especialista en césped, y un incansable jugador de red.

Tim, toma siempre sus voleas bien por delante del cuerpo; sus piernas están permanentemente flexionadas; siempre puede apreciarse el apoyo correcto de los pies, transfiriendo el peso del cuerpo en el momento exacto. Su cabeza tiende “a acercarse” al lugar del impacto, y su vista está clavada en la pelota. Es uno de los voleadores más prolijos y más técnicos del circuito. Puede descubrirse en él, una estampa clásica, y una elegancia poco habitual en el tenis moderno. Además, es explosivo en las definiciones, cuando lo necesita; cierra correctamente los ángulos, y goza de una muy buena movilidad en la red, teniendo rápida recuperación para tiros sucesivos.

Tim es especialmente cuidadoso en la primer volea de apoyo, cuando aún no ha ganado totalmente la red, y se encuentra cercano a la “T”, donde habitualmente se cometen la mayor cantidad de errores, entregando la pelota al rival, en lugar de seguir forzando para definir en la próxima. Allí, en las voleas de media cancha, es cuando no se apura, cuando más piensa, y cuando hace gala de su mejor técnica. 

Al margen de su perfil, tal vez poco combativo en los momentos más difíciles, su técnica en estos golpes (volea de derecha y de revés), es digna de imitar y de ser usada como ejemplo para la formación de nuevos jugadores. 

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