El arte de la recuperación
Los grandes jugadores después de partidos muy
extenuantes tratan de relajarse de diferentes maneras. Por ejemplo, Pete
Sampras juega al golf; Jim Courier prefería correr un poco y
Steffi Graf
sacar fotos. Estos jugadores saben lo importante que es recuperarse después
de un partido: reduce el riesgo del sobreentrenamiento, de las lesiones y
del aburrimiento. Esto también ayuda a lograr una performance y da al
cuerpo una oportunidad de reconstruir las energías perdidas. Hay varias
formas de recuperarse entre puntos, games, partidos y torneos.
1.
Entre los puntos (20 segundos)
a. Eliminar los pensamientos negativos, tales como caminar alrededor
de la cancha con la cabeza baja, luciendo desganado, o tirando la raqueta
después de un punto perdido. Todo esto interfiere con la recuperación
emocional y psicológica.
b. Respirar desde el diafragma para calmarse. Este sistema de
respiración es una poderosa estrategia de recuperación.
c. Usar
mitad del tiempo permitido entre puntos para un descanso
activo. Reducir el estrés emocional y físico generado durante el juego,
enfocando en la relajación muscular. Tensar y sacudir los músculos y
sentir el restablecimiento del equilibrio.
d. Usar el
resto del tiempo en la preparación del próximo punto.
Seguir los rituales precisos, tales como hacer picar la pelota, saltar en
el mismo lugar, mirar el encordado de la raqueta, etc.
2.
Entre games (90 segundos)
a. Siempre sentarse en los cambios de lado. Muchos jugadores no lo
hacen especialmente cuando están bajo mucha presión. El cambio de lado
está para recuperarse y descansar.
b. Crear el hábito de
tomar agua en los cambios de lado. La cantidad
de agua o líquido que se toma depende de la temperatura, humedad, y de la
cantidad que uno transpire.
c. Cuando un partido dura más de 1 1/2hs., consumir alguna cosa que
tenga carbohidratos para establecer el azúcar en la sangre, tales como
una bebida deportiva, fruta, etc.
d. Tomar como mínimo tres respiros
largos para equilibrar la
recuperación física y mental, siempre extendiendo la exhalación más
larga que la inhalación.
e. Si uno está jugando bien, no permita a su
mente irse del partido.
Manténgala enfocada. Eliminar pensamientos negativos; éstos hacen que la
recuperación se contamine. Antes de entrar a la cancha, pensar acerca de
lo que se va hacer cuando se reasuma el juego. Camine y entre a la cancha
con confianza.
3.
Entre los partidos
a. Salir del sol tan pronto como haya terminado el partido. Mantenerse
en la sombra.
b. Aplicar hielo en las partes dolorosas o en las áreas lesionadas.
Liberar los pies sacándose las zapatillas y descansar.
c.
Si el partido fue físicamente duro, consumir una comida alta en carbohidratos. La mejor manera de reponer el glucógeno que se pierde a
través del ejercicio es hacerlo no después de las 2 (dos) horas de haber
terminado el partido. En la primera hora después del ejercicio, el cuerpo
es capaz de absorber casi el 80% de los carbohidratos que se le dan. Si
uno no tiene apetito después del partido, una buena manera de reponerse
es con carbohidratos deportivos líquidos.
4.
Entre torneos:
a. Registrar cuidadosamente el estrés de
sobreentrenamiento. Si uno
entrena particularmente fuerte, permítase más tiempo de lo usual para
recuperarse.
b. Habituarse a tomar siestas. Durante ciclos estresantes de alta
internsidad, las siestas son una forma importante para recuperarse. También
se debe regular los patrones de sueño. Ir a la cama y levantarse dentro
de los 30 minutos de tiempo de cada día, asegurándose dormir como mínimo
8hs. por noche. El reloj corporal puede desequilibrarse si el sueño
cambia aunque sea 1 hora.
c. La utilización de
masajes facilita la recuperación durante ciclos
de excesivo estrés físico.
d. Entrenar en ciclos para prevenir aburrimiento y desgano.
Variar el
trabajo: corriendo, nadando, manejando bicicleta, etc.
e. Estructurar el
tiempo libre cuidadosamente como también el tiempo
de trabajo del tenis. Tratar de equilibrarlos.
f. Registrar las
señales del sobreentrenamiento, tales como la fatiga
matinal, la irritabilidad, la reducción de la motivación y la pérdida
del entusiasmo. Cuando esto aparezca, es la señal que hay que
recuperarse.
|